En una sociedad cada individuo asume distintos roles de acuerdo
a las circunstancias que los rodean o habilidades que tenemos, éstos se
pueden realizar de manera voluntaria o en otras ocasiones se nos forzará. Sin
embargo en cada uno de nosotros está el
poder de determinar qué conducta asumiremos para desempeñar nuestro rol.
No me deja de impresionar cómo una misma persona dependiendo de la
posición en la que se encuentre puede tener comportamientos tan distintos y
desconcertantes a la vez.
Soy
un persona que vive en la dualidad de profesiones,
por una parte me dedico al Trabajo
Social y por otra al Comercio, ambos trabajos me encantan y tienen algo en
común, satisfacer las necesidades de las personas, con la primera cubro sus
necesidades psicosociales y en la 2da cubro las necesidades de tipo material,
como la alimentación, útiles, etc.
En
mis dos quehaceres he podido dedicarme a observar con detención de acuerdo al
rol que me toca asumir, sus respectivos comportamientos,
muchos de mis clientes que me ven tras el mostrador tal vez piensan que “no soy
nada” por el simple hecho de verme tras el (al menos así me lo han hecho sentir
algunos con sus comportamientos). En el local donde trabajo soy una de las
administradoras y a su vez trabajo atendiendo directamente al público, siempre
me gustaron los negocios y cuando se me presento la oportunidad de embarcarme en
esta aventura y formar parte en la creación de este proyecto, hice de mi
hobbie, un trabajo…
En
esta faceta de comerciante me ha pasado muchas veces que he tenido que atender
personas con actitudes y comportamiento bastante desagradables, quienes
piensan que como llegan con dinero, tienen la facultad de exigir derechos que
según la ley del consumidor[1], fíjense que no tienen, cómo
lo sé porque como buena administradora y trabajadora, me instruyo y leo
bastante sobre temas legales concernientes al negocio, esto como primera cosa y
como segunda piensan que como están pagando tienen derecho a tratarte mal, así
de simple.
Fíjense
que para mala suerte de algunos de mis clientes, después de haber sido unos pedantes
y mal educados, tuvieron que recurrir a mi como Trabajadora Social y
ahí llegaron a pedirme un beneficio,
imaginen primero sus caras de sorpresa cuando me vieron
sentada en mi otro trabajo con mi lindo traje y escritorio gigante, no se imaginan el tremendo cambio de
actitud y comportamiento. ¡Oh! de repente se volvieron humildes y sumisos
a la hora de decirme “Srta. aquí vengo a entregar mis papelitos para poder ver
si me puede ayudar, para optar a los beneficios” haciéndose los “sonsos” (en
Chile, los hueones, pero con respeto mis queridos lectores). Aquí fue cuando me sentí una esquizofrénica
escuchando voces que me decían, tienes que vengarte de éstos, fueron
groseros contigo, piérdele los papeles o mejor aún niégales el beneficio por
malas personas…Sres. después de esta
lucha interna, me dije a mi misma…misma ubícate eres la Trabajadora Social,
no te permitas patologías, razona, se
buenita. Realice con todo el amor del
mundo mi trabajo y les deje claro quién soy...una persona con valores y
principios que van más allá de ser una profesional y/o empresaria.
Hoy cuando van al local me
miran distinto, y sus miradas esquivas me indican lo avergonzados que se
sienten, y quiero creer que aprendieron
la lección de que jamás deben juzgar a las personas que vean detrás de una vitrina,
volante de la locomoción colectiva, escoba, balde de aseo, etc., porque jamás sabrán
quienes son realmente y cuándo pueden estar en una posición superior a la tuya,
dependiendo tu vida de ellos, quizás
no todos tengan una profesión como yo, pero si son personas que te pueden
enseñar mucho de la escuela de la vida y que gracias a ellos comes, están limpias
las calles de tu ciudad, llegas a tu trabajo y así sucesivamente.
Sé
que hay muchos roles sociales que los define la sociedad, sin embargo está en
ti como los quieras ejercer, dale un sello positivo a cada una de tus conductas, y
te aseguro que esa persona hacia la cual tuviste un buen gesto, en algún
momento lo recordará y cuando llegue a estar en otra posición, de seguro te lo retribuirá.
Ann Rojas
[1] Nota:
ya está bien no les ocultare a Uds. mis queridos lectores que no solo se de
leyes y derechos porque leo de esto, sino porque además tengo estudios de
derecho 4 años y qué tanto jajaja.
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