lunes, 28 de agosto de 2017

Cada Rol con su Conducta



En una sociedad cada individuo asume distintos roles de acuerdo a las circunstancias que los rodean o habilidades que tenemos, éstos se pueden realizar de manera voluntaria o en otras ocasiones se nos forzará. Sin embargo en cada uno de nosotros está el poder de determinar qué conducta asumiremos para desempeñar nuestro rol.

No me deja de impresionar cómo una misma persona dependiendo de la posición en la que se encuentre puede tener comportamientos tan distintos y desconcertantes a la vez.

Soy un persona que vive en la dualidad de profesiones, por una parte me dedico al Trabajo Social y por otra al Comercio, ambos trabajos me encantan y tienen algo en común, satisfacer las necesidades de las personas, con la primera cubro sus necesidades psicosociales y en la 2da cubro las necesidades de tipo material, como la alimentación, útiles, etc.

En mis dos quehaceres he podido dedicarme a observar con detención de acuerdo al rol que me toca asumir, sus respectivos comportamientos, muchos de mis clientes que me ven tras el mostrador tal vez piensan que “no soy nada” por el simple hecho de verme tras el (al menos así me lo han hecho sentir algunos con sus comportamientos). En el local donde trabajo soy una de las administradoras y a su vez trabajo atendiendo directamente al público, siempre me gustaron los negocios y cuando se me presento la oportunidad de embarcarme en esta aventura y formar parte en la creación de este proyecto, hice de mi hobbie, un trabajo…

En esta faceta de comerciante me ha pasado muchas veces que he tenido que atender personas con actitudes y comportamiento bastante desagradables, quienes piensan que como llegan con dinero, tienen la facultad de exigir derechos que según la ley del consumidor[1], fíjense que no tienen, cómo lo sé porque como buena administradora y trabajadora, me instruyo y leo bastante sobre temas legales concernientes al negocio, esto como primera cosa y como segunda piensan que como están pagando tienen derecho a tratarte mal, así de simple.

Fíjense que para mala suerte de algunos de mis clientes, después de haber sido unos pedantes y mal educados, tuvieron que recurrir a mi como Trabajadora Social y ahí llegaron a pedirme un beneficio, imaginen primero sus caras de sorpresa cuando me vieron sentada en mi otro trabajo con mi lindo traje y escritorio gigante, no se imaginan el tremendo cambio de actitud y comportamiento. ¡Oh! de repente se volvieron humildes y sumisos a la hora de decirme “Srta. aquí vengo a entregar mis papelitos para poder ver si me puede ayudar, para optar a los beneficios” haciéndose los “sonsos” (en Chile, los hueones, pero con respeto mis queridos lectores). Aquí fue cuando me sentí una esquizofrénica escuchando voces que me decían, tienes que vengarte de éstos, fueron groseros contigo, piérdele los papeles o mejor aún niégales el beneficio por malas personas…Sres. después de esta lucha interna, me dije a mi misma…misma ubícate eres la Trabajadora Social, no te permitas patologías, razona, se buenita. Realice con todo el amor del mundo mi trabajo y les deje claro quién soy...una persona con valores y principios que van más allá de ser una profesional y/o empresaria.

Hoy cuando van al local me miran distinto, y sus miradas esquivas me indican lo avergonzados que se sienten, y quiero creer que aprendieron la lección de que jamás deben juzgar a las personas que vean detrás de una vitrina, volante de la locomoción colectiva, escoba, balde de aseo, etc., porque jamás sabrán quienes son realmente y cuándo pueden estar en una posición superior a la tuya, dependiendo tu vida de ellos, quizás no todos tengan una profesión como yo, pero si son personas que te pueden enseñar mucho de la escuela de la vida y que gracias a ellos comes, están limpias las calles de tu ciudad, llegas a tu trabajo y así sucesivamente.

Sé que hay muchos roles sociales que los define la sociedad, sin embargo está en ti como los quieras ejercer, dale un sello positivo a cada una de tus conductas, y te aseguro que esa persona hacia la cual tuviste un buen gesto, en algún momento lo recordará y cuando llegue a estar en otra posición, de seguro te lo retribuirá.

                                                                        Ann Rojas




[1] Nota: ya está bien no les ocultare a Uds. mis queridos lectores que no solo se de leyes y derechos porque leo de esto, sino porque además tengo estudios de derecho 4 años y qué tanto jajaja.